Flavio Herrera

El 31 de enero de 1968 falleció en Guatemala Flavio Herrera, uno de los más destacados escritores de la Generación de 1910, llamada también Generación del Cometa, por el cometa Halley. Cuarenta años después, su obra se mantiene viva a través de su publicación y difusión a cargo de la Editorial Universitaria.

Flavio Herrera nació en la capital guatemalteca el 28 de febrero de 1885, en el seno de una familia acomodada. Desde muy temprano dio muestras de su vocación literaria por lo que ya en 1913, a los 18 años, empezó a publicar en la revista Juan Chapín. Luego siguió la Revista La Esfera, de la cual fue uno de los fundadores, en 1914.
Como a principios del siglo XX no existía en la universidad una facultad de Letras, Herrera ingresó en la de Derecho de donde se graduó en 1918.
Como muchos otros jóvenes profesionales de su época, Flavio Herrera se trasladó a Europa para reforzar su formación. En Leipzig, Alemania, continuó sus estudios jurídicos. Recorrió varios países europeos, y estudió letras en Italia y España. En este último país tuvieron lugar sus más largas estadías y fue allí donde se relacionó con grupos congregados en torno a las figuras de Ramón del Valle Inclán y Ramón Gómez de la Serna.
De vuelta al país, el escritor administró las fincas de su familia, en la región cafetalera de San Antonio Suchitepéquez.
Su vida dio un nuevo giro tras la llegada de Juan José Arévalo al gobierno. Y en 1945 se desempeñó como embajador de Guatemala ante Brasil y Argentina.

La literatura herreriana

Tras su etapa diplomática, Herrera se trasladó a Guatemala definitivamente.
En su terruño, se desempeñó como catedrático de Literatura en la recién creada Facultad de Humanidades y en la de Derecho. Además, dirigió la Escuela Centroamericana de Periodismo.
“Al examinar la obra literaria de Flavio Herrera, queda claro que se trata de uno de los principales autores nacionales”, escriben Francisco Albizúres Palma y Catalina Barrios y Barrios, en su Historia de la Literatura Guatemalteca.
Y es que su producción, que incluye poesía, novela, cuento y ensayo, y que ha sido traducida a varios idiomas, pone de manifiesto su estatura literaria.
Quizá lo que más han destacado quienes comentan su obra es el magistral manejo de la narrativa y del uso del lenguaje.